« Nuestra patria tiene futuro. Con la participación de todas las ecuatorianas y todos los ecuatorianos podemos empujar este país hacia delante […] Acuerdo Nacional por el cambio convoca a toda la ciudadanía a construir un futuro de dignidad y seguridad» (Ayala Mora, Montufar Mancheno, & Atarihuana, 2016)

El Acuerdo Nacional por el Cambio es la alianza de los partidos y movimientos sociales de izquierda formados por el pueblo ecuatoriano que ha luchado junto al pueblo trabajador contra el correísmo y la partidocracia que ha gobernado por años al Ecuador, siendo esto los que le ha costado la criminalización por parte de los regimenes de la derecha.

Siendo en este momento que confluyen todos estos grupos, para acabar con la crisis más grave de la historia del Ecuador causada por la incompetencia de Rafael Correa, que mas que beneficiar a su pueblo como indica su demagogia, ha edificado las bases de un nueva camarilla de burgueses que roban las arcas del estado creando impuestos y destinar así las riquezas obtenidas por el Ecuador durante la alza petrolera a sus bolsillos.

Ante esta situación vemos a la vieja derecha con su demagogia y asistencialismo intenta volver a atraer al pueblo ecuatoriano a sus garras. Mismas garras que llevaron al Ecuador al retraso socioeconómico que llevo a la dolarización y la reducción del territorio ecuatoriano en guerras contra el Ecuador. Durante sus regímenes existieron desapariciones y asesinatos contra aquellos que se opusieron a su forma desenfrenada de acrecentar sus riquezas como lo fue Jaime Hurtado, Rosita Paredes o Milton Reyes quienes tuvieron la osadía de mostrar las contradicciones del capitalismo. Pero ahora como no están detentando el poder comienzan una demagogia que reclama los derechos sociales que ellos ignoraban en el poder.

Por estos motivos el Partido Comunista Marxista-Leninista del Ecuador, el partido de la clase obrera apoya al Acuerdo Nacional por el Cambio formado de manera activa este grupo, pero sin olvidar el verdadero camino hacia la revolución que es la lucha armada. Se ve como los revisionistas ecuatoriano difaman a nuestro partido acusando de renunciar a la lucha armada, pero como el mismo partido indica: « […] la misma experiencia histórica nos ha llevado a concluir que, para que la clase obrera y el pueblo conquisten el poder, deben apoyarse en todas las formas de lucha, de manera principal en la violencia organizada de las masas, en la lucha armada revolucionaria a la que deben subordinarse las demás formas de lucha» (Partido Comunista Marxista-Leninista del Ecuador, 2016).

Siendo así que la lucha armada por el poder popular y el socialismo se encuentra aplazada hasta que se halle la condición revolucionaria perfecta donde exista una fuerte influencia del partido para que conquisten el poder de manera definitiva. Pero en la situación actual el partido forma de manera activa parte de los procesos electorales dando más que un candidato un cambio que nos acerca más a la insurrección de los sueños que romperá con el sistema capitalista. Siendo en el momento en que el PCMLE junto con Unidad Popular, Pachakutik y varias organizaciones sociales conforman el Acuerdo Nacional por el Cambio para derrotar a Correa y la burguesía dirigía por Lasso y Nebot que son una amenaza a la democracia y el bienestar de las masas obreras del Ecuador.

El Acuerdo Nacional por el Cambio en sus bases programáticas se ha enfocado en los principios de:

Desarrollar una economía productiva y solidaria
Respetar las libertades públicas y los derechos ciudadano
Defender y profundizar la democracia
Promover la ética pública y lucha contra la corrupción

Buscando conseguir esto mediante una política que salvaguarde los derechos que han conseguido los trabajadores con la reducción del hiperpresidencialismo mediante una reforma a la Constitución. A su vez se inicia la fiscalización que condene a corruptos sean estos correístas u opositores planificando poner de moda la honradez y acabar con la impunidad.

El Acuerdo Nacional por el Cambio busca solucionar la crisis económica mediante iniciando un proceso que reduzca nuestra dependencia petrolera con la producción de bienes y servicios con valor agregado que genere empleo estable y seguro buscando que el Ecuador pueda ser capaz atender sus propias necesidades. Siendo gracias a esta creación de nuevas industria que la nueva política petrolera del Acuerdo Nacional por el Cambio cuidara al medio ambiente y a la población en el área.

En el marco de las relaciones internacionales se resume en rechazar « […] toda injerencia de los grandes poderes del capitalismo monopólico en la vida de los países, especialmente de los del tercer mundo» (Ayala Mora, Montufar Mancheno, & Atarihuana, 2016), llevando adelante una política que apoye a la cooperación entre los países del sur a los cuales el imperialismo a sometido, impulsando la integración sudamericana. Para lo cual se necesitara reorganizar el Ministerio de Relaciones Exteriores buscando que promueva las exportaciones y el turismo.

Estas son algunas de las varias medias que el Acuerdo Nacional por el Cambio da para construir un futuro mejor para nuestro país sin caer en el neoliberalismo, solución común del capitalismo ante la crisis, que haría que el Ecuador continúe con problemas que dificulten su progreso hacia un gran futuro de total soberanía. Paco Moncayo tiene en sus manos la responsabilidad de ser quien dirija al Ecuador a el futuro que el pueblo deseo cuando fue a las urnas en el 2005 y en 2007, pero fueron engañados por las demagogias de los traidores de Gutiérrez y Correa que han intentado con su intromisión dañar al movimiento obrero y campesino pero su lucha continua y va algún día a triunfar por la vía del poder popular y el socialismo, intensificando los derechos de los trabajadores.

«Ejemplo de unidad, de desprendimiento, de generosidad; de reconocer que solamente unidos somos y seremos fuertes. Unidos en la campaña electoral y unidos fuertemente en el ejercicio del poder. Unidos, como queremos a nuestro país, poniendo fin a un período de violencia y odio, para que todos y todas, cobijados por nuestra hermosa bandera nacional podamos, juntos, construir el país que nos merecemos». (Moncayo, 2016)