Nueve de Octubre, 199 Años de la
Independencia de la ciudad de Guayaquil del Imperio Colonial Español. Nueve de
Octubre, una semana desde que el licenciado nos golpeó con el Paquetazo.
Ecuador fraccionado por las políticas neoliberales, que continúan enmascarándose
bajo la fobia a un regreso del correato.
La derecha tradicional se deslindó
de tal paquetazo. Nebot deseoso de llegar por fin al sillón que su padre
político le hubiese querido entregar y que por su padre político lo perdió.
Lasso en cambio no da posición hacía las medidas, habla del IVA mas no del
gasolinazo.
El miedo a la izquierda y el
miedo a perder votos no les deja dar mayores pasos. Ambos llaman al diálogo,
ambos encubren ese miedo al levantamiento popular bajo consignas democráticas,
bajo consignas republicanas. Se hacen los amigos de la lucha popular y les
piden sensatez, quieren que la izquierda contestaría comparta su miedo, quieren
que la izquierda que ya peleo contra el caudillo verdeflex deje otra pelea
contra la serpiente de dos cabezas de Correa-Moreno.
En Guayaquil se esconde Moreno,
los indígenas y los revolucionarios toman Quito, pese a la represión, una clara muestra de la búsqueda del "diálogo". Cómodo, en medio de un pueblo
que ha quedado ciego por la estética socialcristiana. Dormido sin ver excusa
para reaccionar, mas que las que señalen los dirigentes socialcristianos. Un
cobarde se siente cómodo aquí, mientras Nebot llama a defender la
"democracia", que poca cosa llama a defender. La democracia
ecuatoriana, los clubs de fans de políticos se llaman partidos, diez años en
represión a gran escala, tres gobiernos caídos, un presidente nombrado por su
antecesor, dos presidentes desterrados, un presidente inconstitucional
interino, una presidenta de unas horas.
La democracia ecuatoriana es
parte de las más decadentes democracias burguesas del mundo por una clase
política liberal que nunca llegó a interesarse en la ruptura con los vestigios
del feudalismo y se arrodillo a las nuevas potencias. Sea Inglaterra, Francia,
Estados Unidos o China. Sean García Moreno, León Febres-Cordero o Rafael Correa
los presidentes, siempre hubo una injerencia de otro poder ajeno a la República.
Nada se le dio gratis a los
pueblos en esta historia, todo se lo pagó con sangre y sudor. Nuestra lucha es
la que puso a Julio César Trujillo, nuestra lucha es la que desmontó el
andamiaje autoritario de Correa, nuestra lucha libero a dirigentes sociales, a
presos políticos, nuestra lucha derrota el reeleccionismo verdeflex, nuestra
lucha saco a Lucio, nuestra lucha saco a Jamil, nuestra lucha saco a Bucaram,
nuestra lucha hizo perder a cada partido gobernante la reelección, nuestra
lucha creo el IESS, nuestra lucha puso a Eloy Alfaro, nuestra lucha hizo
realidad la revolución marcista, la independencia y el grito.
Ahora la derecha busca que seamos
cobardes, busca que tengamos miedo a un enemigo que ya enfrentamos. El fascismo
alza cabeza en esto, se lanza contra la autodeterminación de los pueblos de la
República, les dicen tontos, les dicen “indios”, les quitan su ciudadanía, les
quitan su tierra.
Nada fue regalo del gobierno de
turno, todo fue entregado al pueblo bajo la presión del mismo. Desde el 10 de
agosto, con las primeras banderas rojas, hasta la actualidad, ha sido la lucha en
las calles la que generó cambios en Ecuador. Los pueblos no van a dejar que
Correa y su pandilla se roben las calles para crear su farsa y declararse el único
enemigo de Moreno.
Por los pueblos del Ecuador, indígenas
y organizaciones sociales continúan luchando contra el neoliberalismo y la farsa.
¡Ni Correa Ni Moreno, Solo el
Pueblo Salva al Pueblo!
¡Viva el Nueve de Octubre, la Lucha Continúa!
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