En medio de la crisis general que
sufre el capitalismo con protestas, la burguesía ha necesitado de algún mecanismo
que le permita extender su tiempo en el poder nuevamente. Uno de eso métodos ha
sido una democracia binaria donde dos grupos comparten el poder bajo programas
que suelen mostrar alguna distinción pese a que en el fondo busquen los mismo,
la permanencia de los privilegios de las altas clases sociales. De la lucha
electoral entre la socialdemocracia y el conservadurismo del siglo anterior,
pasamos en dos décadas a la lucha entre una “izquierda revolucionaria” y la
vieja derecha.
El nuevo grupo político, el del “socialismo
del siglo XXI”, surge en el descontento de un permanente vaivén al que el
bipartidismo previo mantenía a los pueblos entre políticas neoliberales y
progresistas que no terminaban de desmarcarse entre sí. El más conocido caso,
Venezuela donde es falsa nueva izquierda llevo un discurso “revolucionario” a
las campañas electorales, hablando de ruptura desde el Movimiento Quinta República
(MVR) mientras se auspiciaban con dinero proveniente del Banco Bilbao Vizcaya
(BBV). Hugo Chávez cohesionara a la mezcla de grupos que integraron su
candidatura bajo las consignas “socialismo” como sinónimo de reformismo y “bolivarianismo”
como sinónimo de patriotismo.
Se hizo efectivo eso cuando
proclamó el llamado “socialismo del siglo XXI” el 30 de enero de 2005 y al generar
en 2007 el “Partido Socialista Unido de Venezuela” (PSUV), palabras y organizaciones
con las cuales deja en jaque a la real izquierda revolucionaria al formar una “casa
común de la izquierda” con la cual absorber dicho espacio político-electoral al
titiretar al viejo "Partido Comunista" (PCV). Una maquinaria con la cual el
socialismo terminará ensuciado por las acciones pro-burguesas de falsos representantes,
impidiendo que la verdadera izquierda revolucionaria sea capaz de llegar a organizar
una lucha real contra el sistema.
La Mesa de la Unidad Democrática
(MUD), compuesta por la vieja derecha venezolana, es aquella que acapara el espacio
de oposición al régimen ante una izquierda hackeada por el PSUV. Mostró en sus “grandes
tiempos” la fusión del viejo bipartidismo de la “izquierda” de Acción
Democrática (AD) y la derecha del Comité de Organización Político Electoral
Independiente (COPEI), aprovechando cierta nostalgia al pasado ante la difícil situación
del presente, pero que no llega a ser suficiente para olvidar lo malo del
pasado. Esta nostalgia la aprovecha para ser el segundo en las elecciones mas
no piensa luchar con sus propias fuerzas ni las del pueblo de Venezuela contra
el orden establecido por la boliburguesía, esperan a una intervención extranjera
para consolidar el poder del viejo imperialismo estadounidense al ungirlo como
salvador de la nación.
- Véase También: La Venezuela de dos presidentes
Actualmente Juan Guaido dirige
esa oposición, así como las posesiones estatales en el extranjero donde reconocen
su presidencia, en sus últimas intervenciones mostró otra característica de esa
oposición, conocedora de su desprestigio por su pasado gobernando. El
apoliticismo, un método para borrar el pasado de la paleoderecha al ignorar por
completo cualquier tendencia que tenga, aplicada por Emmanuel Macron en
Francia y el licenciado Moreno en Ecuador para mostrarse como humanos sensibles.
El hecho que lo muestra en Guaido es su salida del partido Voluntad Popular
(VP).
- Véase También: Renovar Europa: La Derecha “Apolítica” Europea
¿Y pasa luego, al terminar un gobierno pseudoizquierdista?
La llegada a la presidencia de Mauricio
Macri en Argentina fue la muestra de la salida de una pseudoizquierda de carácter
fascista bajo. Finalmente, Cristina Fernández acepto de mala gana el fin de su
gobierno y dio paso a un periodo donde el imperialismo estadounidense se
afianzo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) regreso, mientras la crisis económica
continuo por lo cual en el 2019 regreso el kirchnerismo mientras Mauricio Macri
se iba. Así Argentina sería el primer país donde se ha iniciado con este vaivén
entre los “socialistas del siglo XXI” y la vieja derecha.
- Véase También: Una Década de Correísmo
En Ecuador un régimen autoritario
como el de Rafael Correa llego a dar relevo desde su mismo partido Alianza País
(AP), pero, frente al fraude electoral y al descontento popular, Moreno verá
necesario alejarse del correato e integrarse en la vieja derecha siguiendo la
misma línea neoliberal mayormente favorable a Estados Unidos y no la línea
neoliberal mayormente favorable a China.
Ecuador se diferencia de otros
casos por la presencia electoral de la izquierda revolucionaria, que hizo el
descontento al morenismo y al correísmo más independiente del bipartidismo, y
por una derecha incapaz de llegar a una coalición tipo MUD, en su ambición de
poder y en un pasado donde no ha existido un bipartidismo consolidado. El
enigma de representación de la “oposición derechista” al correato entre el
Partido Social Cristiano (PSC) y el Movimiento Creando Oportunidades (CREO)
permite que el espacio electoral no pudiese ser acaparado totalmente, aunque si
mantienen su “liderazgo” a la vez que el Movimiento Unidad Popular (UP) y Pachakutik se mantienen visibles como actores de oposición pese a la falta de presencia en medios de comunicación, siendo esta la razón por la que no consiguen superar aún al
bipartidismo. Correa igualmente se mantiene marginado por la lucha social
liderada desde la izquierda, como fue el caso de octubre, pero igualmente
mantiene su presencia mediática al Moreno necesitar de ese enemigo para desprestigiar
la lucha social.
Ese así que esta dicotomía se expresa
en un discurso en el que cada lado presenta a un único enemigo. En Ecuador pese
a no existir una “casa común de la derecha” igualmente desde el PSC se acusa a
CREO de votar junto al Movimiento Revolución Ciudadana (MRC) y CREO al PSC de
votar con AP, recordando que tanto MRC como AP representan a facciones del correísmo;
pero de seguro que, luego de toda esta lucha preelectoral, en segunda vuelta
finalmente generarán una MUD temporal acorde mas a sus intereses que ha impedir el autoritarismo de Correa.
La realidad es que al final lo
que diferencia a los dos grupos son sus intereses, desde los cuales se forjan las diferencias ideológicas y en los que se incluye su
favorabilidad a una u otra potencia imperialista, pero el fondo les une algo
tan importante como el capitalismo, el ultimo sistema donde se mantienen los
privilegios de una clase sobre otra, y por ese hecho resulta sumamente importante
para la burguesía salvarlo, mas de lo que hubiese sido para los nobles salvar
su feudalismo o los esclavista su sistema, pues al final en los sucesores de
los dos últimos se mantenían los privilegios, pero en el socialismo no es así.
Hasta ayer parecias que Guaido ahora podía seguir igualmente con su “lucha”
contra Nicolás Maduro sabiendo que se mantenía fuerte en la oposición y como el
“líder” de esta, mas no fue asi y hoy se proclamó otro presidente de la Asamblea con ayuda de un sector de la oposición. Mientras en Ecuador tres partidos disputan ese “liderazgo”
contra Correa presentando a Otto Sonnenholzner, Jaime Nebot y Guillermo Lasso como
sus cartas electorales, pues sus intereses por el poder chocan y no
pueden acoplarlos para generar una unidad permanente lo que permite a la izquierda
seguir el combate efectivo iniciado hace más de 10 años, denunciando un
discurso binario al cual ellos mismos crean grietas y el cual no compartimos y al cual no vamos a someternos, digan
lo que digan, pues sabemos que lo único que quieren con ese "socialismo del siglo XXI" es difamarnos con su miseria y mantenerse en el poder.
- Véase También: Populismo o Ideología: Partidos Políticos Ecuatorianos
Referencias
Ekaizer, E.
(29 de Agosto de 2002). Hugo Chávez ocultó el pago del BBV al Consejo
Nacional Electoral. Obtenido de El País:
https://elpais.com/diario/2002/08/29/economia/1030572004_850215.html
Juan Guaidó renunció a su partido Voluntad Popular
para dedicarse a la presidencia interina de Venezuela. (5 de Enero de 2020). Obtenido de Infobae:
https://www.infobae.com/america/venezuela/2020/01/06/juan-guaido-renuncio-a-su-partido-voluntad-popular-para-dedicarse-a-la-presidencia-interina-de-venezuela/
PSC acusa a Viviana Bonilla de ser clave en 'pacto'
CREO-correismo. (5 de Marzo de
2018). Obtenido de El Telegrafo:
https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/3/psc-acusa-a-viviana-bonilla-de-ser-clave-en-pacto-creo-correismo
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