Paginas

Juventud Revolucionaria

viernes, 12 de junio de 2020

¿Qué es la Fascistización?

 
«El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos» (Gramsci)

Hace algún tiempo escribí sobre la fascistización de los Estados Unidos, enfocándome en lo que fue el racismo, la intolerancia religiosa y el patriotismo yanqui. Sin embargo, hablar de fascistización es un tema extenso, pues el proceso por el cual países como Alemania e Italia cayeron en esa deriva autoritaria tiene más que solo eso. Fuera del aspecto de la religión, la identidad política, la nacionalidad y la raza, en realidad cualquier razón es admisible para la ultraderecha para excluir a una persona de una actividad o destinarla a un rol en específico, igualmente el aumento de la represión ha sido un tema que ha mostrado el aire fascista.

Mi anterior publicación mostró como de a poco el gobierno federal de los Estados Unidos coopero en lo que ahora es un país al filo de una dictadura, al manipular a la sociedad a favor de sus intereses en la búsqueda de un chivo expiatorio. Excluyéndose en esto el sexismo que ha sido solamente auspiciado por el discurso de Donald Trump, y no llega a tener antecedentes hasta el presidente Bill Clinton y sus encuentros íntimos extramatrimoniales, siendo un problema de inobservancia del problema social y no de una promoción indirecta, como es el caso del chovinismo y de racismo, usadas para el favorecimiento de las guerras y la formación de un chivo expiatorio de las crisis.

Pero igualmente, faltaban temas de los que es directamente culpable el estado como son la Ley Patriótica y la inmunidad cualificada, como mecanismos útiles para la represión al permitir el espionaje en nombre de la seguridad nacional y la violencia policial en nombre de la seguridad civil.

Alemania

¿Pero por cual razón esto se tendría que llamar fascistización? Para entender eso se podría ir a la Alemania previa a la guerra. Tras la derrota del II Reich Alemán en la Primera Guerra Mundial, el Kaiser, junto al resto de reyes germanos, cayo y se constituyó una democracia burguesa conocida como República de Weimar, aunque oficialmente siguió siendo el Imperio Alemán sin emperador y que era según su constitución una república. Podríamos considerar esto la primera equivocación de la socialdemocracia que ascendió al poder, al mantener el nombre del viejo estado autoritario y militarista.

El Tratado de Versalles humillaba y empobrecía a Alemania, mientras el Partido Socialdemócrata (SPD) aceptaba esa humillación, y él se añoraba los tiempos donde el Imperio unifico y enriqueció a Alemania. La nostalgia de ese pasado de gloria y el sentimiento de superioridad frente al resto de pueblos que muchos sentían tener, dejaron sin explicaciones a la derrota, asi se formo la leyenda de un enemigo interno, un enemigo que fue repudiado desde antes del mismo II Reich. El pueblo judío fue culpado de la derrota pese a la lucha de 100 000 judíos y la muerte de 12 000 de ellos por “Alemania” durante la Gran Guerra.

Pese a ello, el Dolchstoß o “puñalada por la espalda” había sido planteada por Paul von Hinderburg y Erich Ludendorff, uno dando como implícito al enemigo y otro enfatizando en la culpabilidad de la socialdemocracia, es decir no solo los judíos fueron mal visto por esta percepción chovinista, sino también a toda la democracia, donde los comunistas y grupos liberales eran incluidos en este saco por nacionalistas y considerados parte de una conspiración con masones, y todo aquellos que signifique algún progreso social o fuera de lo que sería el orden imperial que, desde la perspectiva fascista, ha sido el único régimen que ha traído gloria a la nación.

Alemania se mantenía ligada al pasado, principalmente cuando el régimen socialdemócrata usaba a los veteranos de guerra para reprimir los levantamientos espartaquistas y la policía, entrenada por el Reich para reprimir a todos los demócratas, era ahora utilizada para la acción anticomunista y, al tornarse un problema para la permanencia del SPD en el poder, también se lanzó su fuerza contra nazismo. Pese a ello, los recortes a la policía y al resto del campo se hacían mientras el dinero iba a la deuda de la guerra.

Ya para 1919 existían partidos de tendencia conservadora dentro del gobierno socialdemócrata como fueron el Partido de Centro (DZP); al año siguiente el Partido Popular (DVP), de tendencia monárquica, manteniendo con el DZP y el Partido Democrático (DDP) un gobierno sin el SPD durante un año, aunque dos de los tres ya hubiesen estado aliados al grupo socialdemócrata. En 1923 será el momento que el DVP y el SPD se encuentren en un mismo gobierno, siendo precisamente canciller un miembro del DVP, Gustav Stresemann.

Este canciller sería el punto de viraje a la derecha abierta de los gobiernos de la Republica, pues en su búsqueda de evitar al humillante articulo 231 del Tratado de Versalles que volvía a la Alemania la culpable de la guerra, terminaría dando espacio a la “puñalada por la espalda” del judaísmo hacia el pueblo alemán. Y es que para la burguesía era mejor decir eso que acusar de la involucración de Alemania de la guerra al Kaiser y las demás instituciones del viejo Reich Alemán. 

Igualmente, los levantamientos comunistas en Hamburgo, Sajonia y Turingia fueron fuertemente reprimidos por la justicia alemana; a diferencia del Putsch de Múnich donde Hitler sufrió una condena de 5 años, pero que tras 9 meses fue liberado. Stresemann utilizaría el aprisionamiento comunista para debilitar a los gobiernos socialdemócratas en los Lander que apoyaba el Partido Comunista (KPD).

La llegada de Franz Von Papen permitiría la legalización de la Sección de Asalto (SA) y de las Escuadras de Defensa (SS), adscritas al Partido Nazi. Finalmente seria por las elecciones suscitadas entre 1930 y 1933, que tendría a Adolf Hitler en la cancillería, con un militar auspiciado por el SPD en la presidencia, el mismo Hinderburg que había sido personaje clave en la creación del mito de la “puñalada por la espalda” ahora se encontraba en la presidencia con el apoyo de los mismo “traidores de la patria” y la aceptación del Kaiser, aceptando al fascista Hitler en la presidencia con el apoyo de los viejos aliados del SPD, el DZP, y otro grupo nacionalista, el Partido Nacional del Pueblo Alemán (DNVP).

A partir de ello entendemos que Hitler, Trump y Bolsonaro no llegaron allí de la nada, con solo su discurso y carisma. El fascismo existe gracias a una historia que mantiene y radicaliza pensamientos que debieron quedar en el pasado. Esto sucede porque el capitalismo se ve necesitado de excusas como la inmigración, las diferencias y otras cosas más para justificar las crisis y guerras, fallos del sistema capitalista que mantienen.

Mientras más problemas hay, es necesario un chivo expiatorio; sean estos judíos, negros, comunistas o todos en una gran conspiración. Por ello es mejor hablar de un proceso de fascistización en el cual la sociedad asume rasgos fascistas que permiten que sujetos como Hitler y Trump lleguen a obtener un peso político en las democracias. Siendo, entre todos los rasgos fascistas, el más importante esas ínfulas de superioridad, al ser algo cultural con lo cual podrás creerte libre de insultar, violentar y menospreciar a los otros.

Con la larga historia de los Estados Unidos y otras más que han llevado rasgos fascistas como son la segregación, la xenofobia, el paramilitarismo estatal, terrorismo de estado, el racismo, y muchas más que han perjudicado a la unidad internacional de la clase trabajadora y han permitido a los capitalistas mantener cierta estabilidad.

Bibliografía

Andreassi, A. (5 de Febrero de 2018). El mito del Dolchstoß y la cuestión de la responsabilidad en el desencadenamiento de la guerra [Kriegsschuldfrage] como ejes del debate público en la República de Weimar. Obtenido de Universitat Autònoma de Barcelona: https://revistes.uab.cat/rubrica/article/download/v7-n13-andreassi/40-pdf-es

Gramsci, A. (s.f.).

Museo Memorial del Holocausto de los Estados Unidos. (s.f.). Comunidades Judías en la Alemania de la Preguerra. Obtenido de Enciclopedia del Holocausto: https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/jewish-communities-of-prewar-germany

Museo Memorial del Holocausto de los Estados Unidos. (s.f.). La policía alemana en el Estado nazi. Obtenido de Enciclopedia del Holocausto: https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/german-police-in-the-nazi-state?series=48642

Museo Memorial del Holocausto de los Estados Unidos. (s.f.). La policía alemana: de la República de Weimar a la dictadura nazi. Obtenido de Enciclopedia del Holocausto: https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/german-police-from-democracy-to-dictatorship

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Buscar este blog


PCMLE

CIPOML