El 4 de marzo de 2023, el informe del Caso de El Gran Padrino, que indicaba que existía responsabilidad de Guillermo Lasso en la corrupción dentro de PETROECUADOR, fue aprobado con 104 votos, solo faltaron los votos de CREO y 12 ausentes, pero ya sobrepasaban la mayoría necesaria para destituir al presidente. El 9 de mayo, 88 asambleístas votaron por seguir con el juicio político. El sábado pasado, más de 90 asambleístas dieron su voto para que las autoridades de la Asamblea Nacional sean de la oposición al lassismo.
¿A que se deben estos cambios bruscos en las votaciones? En menos de cinco meses asambleístas han pasado de apoyar a rechazar el juicio en contra de Lasso, a rechazar su corrupción a pedir que se quede más tiempo. Ahora el Partido Social Cristiano (PSC) ha perdido legisladores, y las bancadas de la “Izquierda” Democrática (ID) y de Pachakutik (PK) se partieron.
- Véase También: Lasso: El Presidente Banquero
Pactos
Pero estos cambios de “ideales” no ha pasado únicamente en estos meses. Cesar Rohon y Omar Cevallos fueron los primeros en abandonar sus partido ni bien iniciada la legislatura, ambos se terminaron asociando a CREO. Incluso la bancada de la Revolución Ciudadana (RC), que hoy se hace la “verdadera oposición” porque ninguno de sus asambleístas se le viro en estos 5 meses, sufrió la salida de Vanessa Freire, la misma que años antes les entregó un nuevo partido con el cual participar en elecciones y ahora es subcoordinadora de la bancada de CREO.
Sabemos que no lo ha hecho de locos, lo han hecho porque la gran mayoría de los asambleístas se encuentran para satisfacer sus intereses en una Asamblea que es parte de una institucionalidad construida en defensa del sistema capitalismo, un sistema en donde la ambición de unos pocos esta por encima de los intereses populares.
Defensores de Lasso dicen que es normal que el gobierno negocie y reparta puestos para dar gobernabilidad, y es verdad, dentro de la retorcida realidad capitalista. En Europa es usual, a falta de mayorías absolutas, tener que pactar para formar gobierno, porque ninguno de los partidos políticos convence a más de un porcentaje inferior al 50% de la población con sus propuestas y su historia. Democracias representativas donde los ciudadanos no eligen directamente al presidente, donde el jefe del gobierno se lo elige entre los diputados, miembros de la misma clase dirigente.
Exposición clara de una democracia donde lo principal no es la opinión del pueblo influencia por los medios de comunicación y demás mecanismo de propaganda, sino la de los mismos políticos que en los siguientes cuatro años pueden desarrollar libremente su política antipopular.
En nuestro país, Henry Cucalón, ministro del gobierno, ha hecho de todo para impedir la destitución del presidente y los parlamentarios han estado dispuestos a negociar. Gobernabilidad no es lo principal, solo logar que se quede, impidiendo que se dé la mayoría de 92 votos. La semana anterior parecía ya tener 49 votos, numero que no es suficiente para garantizar un gobierno estable, pero si mantener al inestable actual.
Revolución Ciudadana
- Véase También: Elecciones 2023: ¿La Dicotomía sigue en Pie?
El correísmo no es ajeno a esto. Antes vimos el caso de Vanessa Freire, seducida por el lassismo, pero mucho antes, cuando eran gobierno, repartieron puestos entre representantes de la Democracia Popular (DP) y el Partido Roldosista (PRE). Los principales responsables de la larga época de inestabilidad política del Ecuador a finales del siglo XX y la primera década del siglo XXI permanecieron en el poder durante la década del correísmo.
Fuera del poder, se asociaron al PSC y a CREO para crear una mayoría a favor del gobierno de Lasso, mayoría que no pudo consolidarse ante el rechazo que generó. Pese a ello, con la abstención del correísmo, se dio paso a la Ley de Inversiones a finales de 2021 y aprobaron la Ley de Uso Progresivo de la Fuerza en junio de 2022. Incluso en este mismo año, mientras se da el juicio, archivaron las reformas a la Ley de Educación Superior en una convergencia de intereses de no borrar el legado del correísmo en la privatización de la educación e impedir que se gaste en mas universidades para el pueblo.
Todas estas últimas propuestas de Lasso aprobadas por el “progresismo” ha servido para que el pueblo pague la crisis y no los ricos, para reprimir y para mantenerlo inculto. Temas en que toda la burguesía concuerda, despreocupada por la situación de los trabajadores.
Para ellos no existe más ideología que la del capitalismo, es la que domina en dentro de la estructura estatal. Siempre serán pocos los políticos populares que alcancen a través de las elecciones algún espacio en estas instituciones, al ser incapaces de competir contra todo el capital de los poderosos y la propaganda que compran con ello. Así el Estado se mantiene como instituciones que no representan los intereses de los pueblos, sino de la burguesía.
Si hoy el correísmo acepta seguir lo mejor para el pueblo y destituir a Guillermo Lasso es únicamente por su propio interés, el de promocionarse como la oposición al régimen para poder regresar a ser gobierno. Incluso la muerte cruzada por parte del presidente la han considerado conveniente, ya que se adelantarían las elecciones, aunque antes vengan 6 meses de Lasso gobernando vía decreto sin Asamblea que lo límite.
El Legado de Lasso
- Véase También: La Fascistización del Ecuador
Siendo así que, socialdemócrata, “progresistas” y conservadores pueden llegar a sostener las políticas más reaccionarias cuando ven en serio peligro la estabilidad de este sistema en donde sus privilegios existen.
Hoy, con el Juicio Político se muestra la debilidad de Estado. Entonces nuevamente, igual que en Octubre, aparecen cada tipo de personaje acusando al movimiento indígena-popular de terrorista a la par que Lasso declara al terrorismo como amenaza pública, todo mientras es asesorado por un socialdemócrata como Paco Moncayo. Ignorando que usar la palabra “terrorismo” como un epíteto para sus opositores ya lo hizo Correa y Moreno.
No alejado de este proceso de fascistización esta la aprobación de la Ley de Uso Progresivo de la Fuerza con el voto de RC, PSC e ID. O que se haya dado paso a flexibilizar el porte de armas con una reforma al COIP. La delincuencia ha sido la excusa para dar paso a lo mas reaccionario. Ya en Junio pasado reprimieron al pueblo, y detuvieron dirigentes populares como si fueran delincuentes. Hoy, frente a la amenaza de Lasso de aplicar la muerte cruzada si la Asamblea lo logra destituir, y las organizaciones populares anunciando movilizaciones de ser el caso, el gobierno prepara el terreno para usar la violencia. Intensificando el discurso fascista y aplicando las leyes reaccionarias.
Este parece que será el gran legado de Lasso. Continuar con el legado del correísmo y de Moreno, seguir llevando al país rumbo a la dictadura militar, con una mano dura que siempre sirve para desaparecer y masacrar al movimiento popular. Algo que no cambiará con correístas o socialcristianianos, grupos que ya han usado a la policía para defenderse a ellos y no al pueblo, que, como Lasso, tampoco dudaran en usar a su favor todo lo que les dejo este gobierno hecho. Para impedir que el país se hunda más en la reacción solo existe un remedio, la organización del pueblo para detener al régimen capitalista, causante de la pobreza, del aumento de la delincuencia, temas de los que se culpa a Lasso como principal responsables, pero no es el único.
Lasso tiene que irse primero, por ser un clamor popular ante su incompetencia y ceguera total frente a los problemas de la población. Si la Asamblea no lo destituye, el pueblo se movilizará, porque los ecuatorianos no tenemos porque seguir satisfaciendo el capricho de un hombre y una clase que es la minoría, minoría que con esa acción solo demostrara que no son representantes del pueblo, solo de esa burguesía. Solo los pueblos del Ecuador pueden salvarse a ellos, no una clase que cada día demuestra con más cinismo que solo están para ellos mismos.