Guerra en Ucrania, Bombardeos en Palestina, ataques con drones en Afganistán, tensiones en Taiwán, la guerra no es algo fuera de este siglo, pero recién en este año en Europa y en todo el mundo se han sentido con tanta profundidad las consecuencias de la guerra.
1.92 trillones de dólares
invertidos en 2020 en gasto en Defensa, pero ¿En serio se lo puede llamar
“gasto en Defensa”, para qué se está gastando de los impuestos de los
ciudadanos de los Estados para las guerras, acaso nos sirve de algo? Aquí vamos
a ver algunas posibles respuestas a esta interrogante.
Para Defensa
Si no eres Palestina, Ucrania u
otro país donde una potencia extranjera este interviniendo, sufriendo de los
bombardeos y masacre, definitivamente no deberías llamarlo “presupuesto de defensa”.
Pues solo esos países son los que se encuentran defendiéndose de las agresiones
de un país que ha entrado a su territorio y cuya soberanía nacional se
encuentra amenazada.
Desde la Guerra Civil, Estados
Unidos no ha tenido una razón para usar su ejército que no sea incrementar su
poder. Aun así, es el país que tiene el mayor gasto militar del mundo en lo que
no se incluye los 1.7 billones de dólares gastados en operaciones militares
desde el 2001. Solo ver que tras la II Guerra Mundial, lo más cerca que Estados
Unidos se ha encontrado de su enemigo es la distancia del Estrecho de Bering
entre la Siberia y Alaska, un sector muy despoblado, en donde el frio extremo
dificulta cualquier operación a gran escala.
Si bien Bush usó de causus beli para la Guerra de Afganistán, el ataque a las Torres Gemelas, no sucedió sin que antes las tropas norteamericanas estuviesen ya por Oriente Medio, derrocando dictaduras que no les convenía, ignorando el derecho de los pueblos a decidir sobre su propio destino. Los ataques terroristas son una repuesta barbárica de grupos islamistas radicales a esta intromisión, respuesta que no resulta en daños para los culpables, los mismos que en algún momento finaciaron y instruyeron a estos grupos conservadores.
Al final, en Afganistán tuvimos Osama Bin Laden asesinado en
Pakistán y los Talibanes recuperaron el poder en mientras el gobierno de Joe Biden declaraba que su objetivos se habían cumplido.
- Véase También: Afganistán: la Intervención no Sirve al Pueblo
En Europa, desde la II Guerra
Mundial hasta la guerra en Ucrania, no se encontraban bajo amenaza siendo
precisamente los efectos de la II Guerra Mundial y de todas las que derramaron
la sangre de los pueblos de Europa las que han hecho muy impopular lo de tener
ejércitos, sin embargo, los tienen.
Un país como Francia, rodeado totalmente de países aliados, miembros de la Unión Europea, ha hecho más de 40 intervenciones militares a otros países. Túnez, Gabón, Chad, Mauritania, los dos Congos, Centroáfrica, Togo, Comoras, Ruanda, Djibouti, Somalia, Camerún, Costa de Marfil, Libia, Malí, entre otros países que han sufrido de los excesos de las tropas francesas. Si vemos bien, ninguno de estos países sería una amenaza a una potencia mundial como Francia, en muchos casos no son más que antigua colonias a las que Francia pretende seguir sometiendo.
Y al parecer no es suficiente
porque Macron busca crear un “Servicio Nacional Universal” (SNU) en donde se enseñe
entrenamiento militar asi como sus valores en donde todos los franceses se
conviertan en una especie de reservistas para la milicia gala. En pocas palabras,
adoctrinar a la juventud, haciendo creer que la defensa de la nación es
defender los intereses de una minoría fuera o dentro del territorio.
Dentro del territorio, principalmente
en el caso de Latinoamérica donde no ha existido un conflicto militar entre
naciones desde la Guerra de Cenepa, porque es muy frecuente verlos acompañando
a la policía en la represión de las protestas, invadiendo comunidades indígenas
para abrir paso a las grandes mineras y petroleras, atacando a los trabajadores
de su propia nación en vez de defenderlos de una invasión extranjera.
Especial fue el caso de Kazajistán en este año, donde no solamente hubo represión de la fuerza publica kazaja durante las protestas, sino también de las del resto de los estados de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC), liderada por Rusia. Demostrando para quien es realmente este servicio de defensa.
- Véase También: Macron Sobrevive del Miedo al Fascismo Abierto
Para Prevenir
Durante la Guerra Fría, tanto los
estadounidenses y soviéticos asi como los demás pueblos del mundo sentían temor
ante una guerra nuclear. Los estados habían construido armas nucleares para no
usarse aplicando la teoría de la Destrucción Mutua Asegurada (DMA). Esta la
mayor muestra del efecto disuasorio que tiene la fuerza militar, donde mientras
más fuerte sea un ejército, más dudas se tendrá de atacarlo.
En 1958 y 1959, los Estados Unidos instalaron misiles nucleares en Italia y Turquía, siendo capaces de destruir Moscú y Leningrado, pero fue recién en 1962 cuando la Unión Soviética se preparó para instalar misiles en Cuba que se encendieron las alarmas, más producto del revuelo que generó el gobierno de Estados Unidos al sentirse amenazado, que hasta activo una condición de defensa nivel 2 (DEFCON2) para el Comando Aéreo Estratégico, que se encontraba encargado del arsenal nuclear del país. Mostrando así la poca prudencia de los Estados Unidos a la hora de tratar el tema nuclear, llegando a poner en alerta a todo el mundo con algo que hasta ahora hace en Paises Bajos, Bélgica, Alemania, Turquía e Italia, tener armas nucleares en otro país.
Aunque podríamos decir que prevención
es solo tener el ejercito fuertes, la realidad es que, Estados Unidos, con Bush
al mando, generó la doctrina de las “guerras preventivas”, convirtiendo en una “prevención” el ya invadir a otro país. Bajo esta excusa se invadió Irak en el 2003 acusado de
tener armas de destrucción masiva, cosa que jamás se demostró.
Igualmente, Vladimir Putin habla de un “ataque
preventivo” a Ucrania, ante la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), una amenaza que existe y que solo ha aumentado producto de la
guerra que ha decantado la opinión publica a aceptar formar parte de una
alianza militar, para defenderse de una cada vez mas satanizada Rusia, ignorando
que la OTAN no es ningún santo. De “prevención” sirvió medianamente Putin y su camarilla, pero mientras los pueblos de Rusia solo ven una
guerra donde se masacra a pueblos hermanos y las sanciones económicas empeoran
sus condiciones de vida. Ellos no ganan nada de que la OTAN este o no este allí,
más cuando, con lo visto en Kazajistán, con la existencia de OTSC y las misma
fuerza publica rusa tienen suficiente preocupación al momento que los rusos
deseen defender sus derechos en las calles.
- Véase También: Ucrania: Otra Guerra Imperialista
Por la Prosperidad
Ciertamente la presencia del
Ejército de los Estados Unidos en todo el mundo ha servido para la prosperidad
del país, las rutas comerciales son resguardas por las fuerzas armadas
norteamericanas a su vez que se capturan nuevas areas de influencia.
- Véase También: La Fascistización de los Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos quiere que sus ciudadanos estén orgullosos del poder que tiene su país en el mundo, hablan del “sueño americano”, de “América First”, un país donde cualquiera puede prosperar en este país con esfuerzo y dedicación. Sin embargo, en realidad el ciudadano común disfruta de esta prosperidad. O sea, si vives en la realidad sabrás que no es asi. Únicamente El 1% las familias más ricas controlaron el 38,6% de la riqueza del país en 2016, mientras el 90% de los estadounidenses tienen que conformarse con el 22,8% una porción del pastel.
Aunque todos tuviesen acciones en
las empresas gringas, las ganancias conseguidas de ello jamás se compararían con
las de los principales accionistas, aquellos que gozan de esa prosperidad que
trae ser parte de la elite estadounidense. Si fuera asi, las grandes caídas en la bolsa,
como la crisis del 2008 y la del 2000, no se hubieran traducido en la pobreza y
suicidios.
Falso es que Jeff Bezos, Elon
Musk, Mark Zuckerberg y otros grandes millonarios del internet surjan de la
nada, de la pobreza, consiguieron recursos gracias a las relaciones que
tejieron ellos o sus padres con grandes ricos, si no es que sus mismos padres
eran ricos. Asi mismo tenemos a los
vendedores de armas, los beneficiarios inmediatos de cada guerra, siendo los
Estados Unidos el país con la mayor experiencia en este campo y con los
principales empresarios de este tipo.
Asi tenemos que los trabajadores
no ganan nada con la guerra, sino quienes buscan nuevos mercados y recursos con
los cuales ganar millones. Los que si consiguen los trabajadores son los
millones de muertes de cada una de las guerras en donde la burguesía gana, pero
no combate. Hoy con la guerra de Ucrania, vemos también a los europeos teniendo
que pagar el alza al precio de la vida por la escasez de gas, y el temor a problemas
en la calefacción para el frio invierno; asi mismo los rusos sufriendo las
sanciones económicas y los pueblos de territorios en guerra sin un lugar en que
vivir en paz.
Esto no es prosperidad para los
pueblos, los trabajadores lo único que viven es en el miedo a que una guerra
sacuda su país, que un atentado terrorista acabe con sus vidas, que la violencia
instigada por las grandes potencias, por los ricos y poderos algún día les tope.
Una violencia que crean con el único deseo de seguir acumulando riquezas sin
importar las fronteras y las muertes que se tengan que dar.
Los ejércitos de las grandes
potencias y los de cada estado moderno responden únicamente al deseo de la burguesía
de esos países, defendiendo su poder ante amenazas externas e internas, ante
los deseos de otros ricos y los reclamos del pueblo. Soldados que han sido adoctrinados
para matar a sus hermanos en nombre de una nación o de una falsa democracia,
pero sirviendo al burgués.
La violencia con los ricos en el
poder siempre existirá, siendo esta su respuesta a nuestros reclamos, por lo
que la revolución tendrá que ir con la misma fuerza contra quienes les impidan
conseguir la libertad de los trabajadores.