Las Medidas de Moreno

Las medidas económicas del licenciado Moreno han provocado el inicio de una serie de movilizaciones contra este gobierno por parte del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), el Frente Popular (FP) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE). El gobierno ha tratado de evadirlas diciendo que solo correístas están protestando, ignorando que estas organizaciones estuvieron contra ese gobierno autoritario del cual el actual régimen desciende.

Aunque si es verdad que Rafael Correa ha intentado sacar provecho de esto y ponerse como el paladín de los derechos laborales y de las conquistas sociales, pese a haber conspirado con la Central Unitaria de Traidores (CUT) para dar un irrisorio aumento del salario mínimo y que hasta hace pocas semanas estuviese de acuerdo con la eliminación de subsidios a la gasolina. Pero igual aparecen sus amigos a "defender" aquello que reprimieron en el pasado.

La verdadera izquierda sabe esto y lanza la consigna "Ni Correa, Ni Moreno" contra las medidas que siguen planteamientos neoliberales y las pretensiones del expresidente. Por eso hay que entender la razón por la cual se lucha, que no es la del regreso de Correa, sino la de impedir que nosotros paguemos su fiesta.

La principal y más fuerte, la eliminación del subsidio de las gasolinas, que provocara una enorme reacción en cadena donde dependiendo cuantas veces se usa el transporte en una cadena de producción de las mercancías. Algunos economistas derechistas solo tomaron en cuenta el transporte final de la de su mercancía de ejemplo, la cebolla, a su lugar de venta sin dar cuenta de que en la producción es necesario el transporte de herbicidas, y de ello el transporte de elementos para su producción, asi como también el transporte de las semillas.

La ilusoria creencia de unos cuantos centavitos de aumento se desmiente frente a procesos de producción de tipo industrial que requieren del transporte de las materias primas y del transporte final para su venta, a lo que se incluye que nadie vive de una cebolla solamente, y que el incremento del precio de los víveres, por ejemplo, significa una aumento de precio de cada elemento de la canasta básica familiar. Esta argumentación también desconoce que la demanda no es igual a la oferta, que esta demanda puede ser mayor, menor o igual; por tanto para amenorar las perdidas se va ha tender a incrementar a un mayor precio del necesario.

Ademas, habla de que solo afectaría a los grandes grupos y gente con autos, pero luego reduce el impuesto sobre los vehículos que sería más costoso mantener.

El morenismo dice que va a aplacar esto con la transmisión de $15 mensuales a 300 000 familias, pero lo que realmente busca aplacar es la reducción de sus votantes, asegurándose con un estado clientelar los votos de gente pobre. Junto a ello están créditos hipotecarios, es decir, “beneficiarios” de esto serían las inmobiliarias que lucraran de la venta de casas de gente que se endeudara con el estado.

La flexibilización laboral se incluyó, reduciendo la remuneración en contratos ocasionales, reduciendo las vacaciones de los empleados públicos (Excluyendo a la fuerza pública por miedo a su tipo de manifestación), exigiendo que los empleados públicos aporten de su salario mensual un día, nuevas modalidades de contratos para los emprendimientos que permitan el fácil despido. La nueva forma jubilación patronal sonaba bien con el incremento al aporte mensual de los empleadores, hasta que te das cuenta que esto no será para salvar al Instituto de Seguridad Social (IESS) y que lo pueden enviar a aseguradoras distintas.

Puede que alguna suene bien, pero al final en el sistema capitalista. Pues en este sistema el empresario tiene la libertad real. La asistencia social simplemente no cabe en él, al representar un aumento de impuestos que la burguesía no piensa solventar reduciendo sus ganancias. En el caso de reducción de impuestos, el empresariado solo ve un aumento de sus ganancias, manteniendo salarios y costos. Así todo aumento o reducción de alguna cosa termina cayendo sobre la clase trabajadora. Clase que no recibió nada de su despilfarro, y que no tiene porque pagar por la situación en la que han dejado al país.