La Monarquía Constitucional: Mantenidos del Estado

« [Monarquía Constitucional] Es aquella en que el monarca, como jefe de Estado, tiene poderes limitados y reglados por la ley constitucional […] el monarca es el símbolo del Estado y encarna las más rancias tradiciones de su pueblo, sus atribuciones no sólo que están sometidas a la ley sino que se reducen a lo meramente formal y ceremonial » (Borja Cevallos)

Hace dos siglos las monarquías del Antiguo Régimen regían de forma absoluta sin importar pensamientos de otras personas, pero en el siglo XVIII las ideas introducidas por la ilustración causaron una caída de los dogmas y doctrinas eclesiásticas que protegían a los reyes europeos, dejando desde el inicio de la Revolución Francesa olvidando el Derecho Divino de los Reyes. 

« [...] La persona de los reyes es sagrada, y cometer atentados contra ellos es un sacrilegio. Dios los ha hecho ungir por sus profetas con un ungüento sagrado, de la misma forma que hace ungir a los pontífices y hace consagrar los altares [...]. Conviene, pues, respetar a los reyes como cosas sagradas, y quien no quiera ni protegerlos ni respetarlos, es digno de muerte [....] » (Bossuet, 1709)

Aunque las familias reales se encontraran sin protección “divina”, el sistema monárquico logro prevalecer en algunos países gracias a un de pacto entre la burguesía, con una ideología liberal “moderada”, y la monarquía, surgiendo la monarquía constitucional que sustituyo al derecho divino por una Constitución aprobada por legisladores burgueses, estas cartas magnas protegían a los reyes de la justicia y les daba deberes inexistentes, en teoría copiando el sistema del shogunato empleado en Japón entre los siglos X y XVII.

Felipe VI de España

Desde entonces la burguesía gobierna los reinos con la aprobación de los reyes, que funcionan mas como atracción turística que como jefes de estado, aunque también se los muestra como símbolos de unidad del país, como es el caso existente en España con Felipe VI, sin embargo su propio nombre de rey refleja una dominación de Castilla sobre el resto de los territorios que conforman España.

Las familias reales dedican mayor parte de su tiempo a distraerse con el dinero de pueblo, mientras los burgueses que eliminaron muchos de los principios de la Revolución Liberal gobiernan en una obsoleta democracia liberal, en la cual se pelean los distintos partidos de la burguesía para llegar al poder, mediante una campaña en la cual más sirve el populismo y la demagogia que tener una carácter que beneficie a la sociedad.

En las monarquías aunque la vida haya cambiado gracias a los derechos impuestos tras la Revolución Liberal y el constante avance de la Revolución Socialista, la sociedad de estos estados sigue bajo un sistema en donde en la clase mas alta hay gente que dedica mayor parte de su tiempo a la diversión y a su propia vanidad, luego la burguesía dedicada a controlar y explotar, y finalmente debajo  el explotado pueblo trabajador.

Las monarquías constitucionales son la clara muestra de la inequidad del régimen capitalista al nacer estos privilegiados sin necesidad de ir a trabajar como lo tiene que hacer las clases media y baja, el pueblo está cansado de esa simple autoridad tradicional que solo es un costo extra para su país al no ejercer ninguna función significante, siendo por estos motivos que los comunistas, buscan constituir en estas naciones la República democrática sin ningún rey inservible para un sistema en que se desea la equidad entre los seres humanos, borrando primero los ultimos vestigios del feudalismo y mas tarde superar el capitalismo para llegar a la sociedad socialista . 

Bibliografía

Borja Cevallos, R. (s.f.). Monarquía Constitucional. Obtenido de Enciclopedia de la Política: http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=e&por=m&idind=1014&termino=

Bossuet, J. B. (1709). Política deducida de las propias palabras de la Sagrada Escritura.