La República de Ecuador ha estado la mayor parte de su historia inmersa en la figura de un caudillo que termina siendo mas fuerte que el seguimiento de una ideología política. Las figuras de Juan José Flores, García Moreno, Eloy Alfaro, Velasco Ibarra, Rafael Correa; son algunos personajes a los que se le ha asumido el poder con una alta popularidad ya sea entre el conjunto de la población o las elites.
Esto
de un líder carismático en las riendas del poder, sino cuando estos ignoran las
ideologías y centran su propuesta política en si mismo, cuando se olvida que la
política no es una lucha entre egos y los partidos políticos no son club de fans
de un individuo, sino puntos de encuentro entre personas con misma posición política.
Esto
se ve más fuerte tras la crisis de credibilidad de los partidos políticos de
inicios de siglo, donde aparecería la figura de Rafael Correa que se rodearía de
figuras de partidos de derecha e izquierda para ir formando a Alianza País (AP)
este movimiento que pasaría de ser un intento de “casa común” de la izquierda
se fue convirtiendo en el club de fans de Correa y morada de oportunistas. Claro
hubo un discurso izquierdista, que hacia eco a un llamado “socialismo del siglo
XXI”, pero al final en este partido convivían figuras de la derecha del Partido
Social Cristiano (PSC) y la Democracia Popular (DP-UDC), con oportunistas
infiltrados en la izquierda; todos unidos por la figura de Correa.
De la derecha aprendimos el concepto de administrar y generar recursos; y de la izquierda, el invertir esos dineros en los pobres. Y aprendimos también a rechazar de ambas sus excesos y fracasos. ¡Ese es nuestro legado!— Jaime Nebot (@jaimenebotsaadi) 26 de julio de 2018
Y las ideologías, tan como la política, han quedado desprestigiadas, quedando al margen dentro de la política ecuatoriana. Vemos, así como políticos como Lcdo. Moreno, Jaime Nebot, Jimmy Jairala, hasta Jefferson Pérez han llegado a considerarse como de centro, humanistas, sin ideología, apolíticos. Los políticos comienzan a desconocer si son de izquierda o de derecha y destacan nada mas que su propia figura a la que consideran pragmática pudiendo deambular entre las distintas políticas de las distintas tendencias.
Ante
esto, de los partidos y movimientos nacionales inscritos y habilitados en el
Consejo Nacional Electoral solo la Unidad Popular (UP), Izquierda Democrática (ID)
y Pachakutik (PK) se mantendrían bajo una ideología política y no como los fanáticos
de un sujeto. Mientras el PSC y la directiva oficialista del Partido Socialista
(PSE) habrían perdido su esencia ideológica para pasara a ser unos partidos
cohesionados solo en la figura de su líder.
En
el caso del PSC, esto se comenzaba a ver a partir de la aparición de Madera de
Guerrero (MG), un nombre que invoca a la identidad guayaquileña y no la ideología,
como en el caso de las siglas del PSC. Así también surgen otros nombres dentro
de este estilo de marketing político, sin alegar a la ideología. Entre estos tipos
de nombres los podemos diferenciar en dos tipos más: aquellos que nada más son
lemas que no reflejan identidad alguna; Adelante Ecuatoriano Adelante (AEA),
Avanza, Libertad es Pueblo (LEP), Juntos Podemos (MNJP) etc.; y aquellos que
reflejan a un personaje histórico: Partido Roldosista (PRE).
Podríamos
decir que algo extra que ha alejado a los partidos de sus ideologías es un
hecho que sucedió en el gobierno de Sixto Duran-Ballen. El 28 de agosto de 1994,
se realizó un referéndum donde apareció la pregunta: «¿Considera usted que los
ciudadanos independientes no afiliados a partido político alguno deberían tener
derecho a participar como candidatos en toda elección popular?», siendo con el
si en esta pregunta que, como una acción negativa, se comenzó con un traslado
constante de políticos entre los diferentes partidos políticos sin dar cuenta
de ideologías que profesaran o las contradicciones que se presentasen en los
discursos que han dado en cada tiempo. Un ejemplo actual es el Carlos Luis
Morales que de Centro Democrático (CD), aliado en ese tiempo de AP, paso al PSC,
en una clara muestra de oportunismo.
Esto
termina siendo nada mas que populismo, donde una persona importa mas en la política
que una ideología, donde los votantes son fans y el discurso es casi como una canción
escrita por otro y usada solo para ganar. Esto es la muestra de nuestra débil democracia.
Al
final cualquier democracia burguesa, donde se pone un bajo o nulo interés en la
educación política de los pueblos. En Estados Unidos, Trump se alza sobre el neoliberal
y conservador Partido Republicano, mientras sus contrincantes en este partido
salen de él, a la vez que el Partido Demócrata se comienza a centrar en la
figura de Barack Obama como reacción a lo que sucede en la derecha. Jair
Bolsonaro o Marine Le Pen son otros populistas que siguen una política fascista
que terminaría con democracias aun mas fuertes que la ecuatoriana, pero no
tanto para terminar con la educación, la manipulación a los pueblos.
Bibliografía
Machado,
D. (11 de Junio de 2018). La política sin ideología. Obtenido de Plan
V: http://www.planv.com.ec/ideas/ideas/la-politica-sin-ideologia
Nebot, J. (9 de Agosto de 2018). Jaime Nebot: ‘No
aceptaría un desafío que me convierta en un presidente mediocre’. (R.
Guayaquil, Entrevistador) El Comercio.
Vaca, F. (18 de Junio de 2018). El Día que Nebot
se Colocó en el "Extremo Centro" Político. Obtenido de Plan V:
http://www.planv.com.ec/historias/politica/el-dia-que-nebot-se-coloco-el-extremo-centro-politico
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