Un nuevo Paro Nacional frente a una serie de problemas que enfrentan los pueblos del Ecuador, ha iniciado esta semana. La Confederación de Organizaciones Indigenas (CONAIE), el Frente Popular (FP), la Federación de Estudiantes Universitarios, asi como también la Juventud Revolucionaria (JRE) se han movilizado contra todo lo que Lasso niega que existe, el alto costo de la vida, la crisis, el aumento de la delincuencia, y la represión.
El “Gobierno del Encuentro” no existió, pese a los resultados electorales donde solamente tercio de los ecuatorianos le votaron en segunda vuelta, una vez en la presidencia actuó como se esperaba luego del Levantamiento de Octubre, siguiendo la escalada de violencia reaccionaria a la vez que la pobreza y la delincuencia iban en aumento. Hizo algunos diálogos, pero sin ningún resultado, el gobierno solo siguió con su neoliberalismo, con las privatizaciones, con el alza de combustibles, con los despidos a medicos y trabajadores de la salud, con el Transformar, con los recortes, etc.
La derecha lassista y la ultraderecha insisten en hablar del correísmo y la pandemia como los culpables de la crisis, como el principal enemigo de democracia, pero no es del todo cierto. Antes, en y luego del correísmo, el Ecuador ha estado gobernado por los mismos de siempre, ricos que han ganado su fortuna de la explotación y servidumbre a la burguesía extranjera, quienes causaron el Feriado Bancario y lucraron de él, quienes negociaron con megaobras y los hospitales. Tres presidentes derrocados son la prueba de que la crisis estaba presente desde antes, y que si no fuera por el autoritarismo y demagogia de Correa, la dichosa institucionalidad burguesa hubiera caído.
Pese a la servidumbre que demuestra la prensa tradicional con Lasso, hoy es más evidente la criminalización de la protesta social, la restricción de derechos que solo va en aumento ante una burguesía incapaz de generar los cambios que el pueblo demanda. Ellos optan por la violencia para defender la institucionalidad corrupta, defender lo robado, pasando cada vez la delgada línea entre una democracia burguesa y la dictadura fascista.
Y no crean que si Arauz ganaba esta escalada no hubiera sucedido, porque al final es lo mismo, un representante de los intereses de la burguesia, que defendera como pueda los intereses de este grupoy actuara acorde a los miedos de los poderosos de perder el control del país. El presidente no es mas que quien lidera el Consejo de Administración de la burguesía. Solo recordar que con Correa también hubo represión contra los estudiantes del Mejía y del Montufar, hubo arrestos y juicios en contra de dirigentes populares, casos como el de los 10 de Luluncoto con comparables al de caso del Movimiento Guevarista, solo que ahora la prensa respalda totalmente al gobierno reaccionario.
Ejecutivo, Legislativo y Judicial usados por Correa para su represión, y lo mismo con Lasso que con ayuda de su “gran opositor” el correísmo, el socialcristianismo y la socialdemocracia ha sacado su Ley para el “Uso Legitimo de la Fuerza” con el fin de ser libre para reprimir y asesinar a quien se manifieste en su contra. Aquí se ejemplifica lo ya dicho, que sin importar quien este al mando, “El Estado es un arma de represión de una clase sobre otra” de los ricos contra los pueblos del Ecuador.
Terrorismo, un término que comúnmente significa poner bombas y asesinar a miles de personas a su paso generando miedo a inocentes, en Ecuador ha sido trivializado por la derecha para atacar a sus enemigos por protestar y defenderse ante la violencia del Estado. Lo usaron antes de Correa, asi como también Correa y Moreno, y ahora le toca a Lasso usarlo contra aquellos que luchan contra su política antipopular.
Cierre de vías, toma de establecimientos y otras medidas de hecho han formado parte de las luchas populares, de la resistencia frente a quienes rehúsan escuchar y atender las necesidades de los trabajadores, de la mayoría, no se tratan de actos terroristas, pues si no fuera por el gobierno no existirían heridos. Y es que, los poderosos siempre al verse acorralado ha usado la violencia y el pueblo se ha defendido, y esto no cambiara hasta el día en que el poder este completamente en manos de los trabajadores y no de unos pocos que mantienen la desigualdad y la pobreza por su propia conveniencia.
Que Lasso diga que tiene voluntad para dialogar no sirve si no muestra de ello,hi si no cesa con la represión y no atiende las demandas. El pueblo ecuatoriano cada vez mas cansado de un gobierno tras otro que le miente, pronto llegara a organizarse para terminar con el regimen de los privilegiados que han saqueado la nación y conquistar el Poder Popular.
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