«[…] Cinco meses de espectáculo, brindis al sol, exabruptos y juegos de trileros, se les dice a los pueblos de España que reconsideren su voto y vuelvan a creer en el sistema si quieren resolver unos problemas a cuyas soluciones […] se les dedica mucho menos espacio que a las ocurrencias de los “líderes políticos” […]» (Secretariado del Comité Central del PCE (m-l), 2019)
Nuevas elecciones en España, las cuartas de una crisis política en la cual el viejo bipartidismo del Partido Popular (PP) y el Partido “Socialista Obrero” Español (PSOE) permanece en decadencia y sin fuerzas para mostrarse como las dos únicas opciones para el país. La derecha "apolítica" de Ciudadanos (C's) y la pseudoizquierda "revolucionaria" de Podemos tampoco consiguieron reemplazar definitivamente a sus antecesores en el sistema bipartidista provocando la aparición de un quinto actor, VOX, de tendencia abiertamente ultraderechista.
Cinco grupos políticos serviles al monarca Borbón, Felipe VI, pero que no logran acuerdos entre ellos por la lucha de sus intereses. El trifachito, que era la opción que más podría llegar a acuerdos no coló lo suficiente para formar una mayoría absoluta, pese a que el PP, C's y Vox hubiesen utilizado la misma retórica fascista y anti-independentista sabiendo del auge que estos discursos han conseguido por la crisis actual del capitalismo, con discursos que evaden la culpa burguesa en la crisis.
En la "izquierda", el PSOE y Podemos no lograron acuerdos buscando defender su "coherencia". El electorado del PSOE creció, creyendo en la "regeneración" de la socialdemocracia tras la victoria de Pedro Sánchez frente a Susana Diaz, mas no sucedió, revelándose la misma actitud de siempre en la aplicación del artículo 155 sobre la autonomía de Cataluña. Seria presidencia de Sánchez, constituida en el rechazo podemita y catalán al gobierno de Mariano Rajoy, la que permitió al PSOE ungirse como el defensor de las autonomías en un España federal y de la democracia, haciendo olvidar los sucesos de un año antes, pese a la existencia de Josep Borrell en el gobierno.
«En marzo, nuestro Comité Central, además de comprometerse pidiendo el voto contra la derecha, en lugar de la abstención […] advertía que las elecciones no iban a rectificar la tendencia de agresiones a los trabajadores […]» (Secretariado del Comité Central del PCE (m-l), 2019)
Podemos y PSOE aplicaron la idea del "voto útil" para ampliar su grupo de votantes, pues era efectivamente una batalla electoral contra el fascismo. Gracias a esto la verdadera izquierda reacia a sus engaños voto al “mal menor” y con ello se impidió la mayoría del trifachito. Tras esta victoria que le entrego la izquierda, este grupo de reformistas no llego a un acuerdo que impidiese una elección donde, con el estado de la confianza partidista, nada es seguro, acortando con ello el tiempo que faltaría para que la ciada de la democracia burguesa con vestigios del franquismo y de paso a un nuevo gobierno abiertamente fascista en España, si la verdadera izquierda no logra impedir esto con su unidad.
Podemos sigue con su gran sueño de reemplazar al PSOE y volverse la “casa común de la izquierda”, pero ya muchas cosas han cambiado desde el inicio de Pablo Iglesias en la política. Ahora Latinoamérica ve como colapso el discurso del “socialismo del siglo XXI”, volviéndose impopular ante la dictadura de Nicolas Maduro en Venezuela, la de Daniel Ortega en Nicaragua; sumándose la corrupción de Lula da Silva y de los esposos Kirchner. En su partido se provocó la ruptura entre un discurso más moderado tipo socialdemócrata y el mismo discurso pseudorevolucionario. El “ciudadanismo” perdió ya su tiempo de vigencia, sin embargo, aún no tiene alguien que le llegue a remplazar como la “ala izquierda” del bipartidismo español por lo cual sigue en la pelea bajo su coalición Unidas Podemos (UP).
- Véase Tambien: Ciudadanos, El Nuevo Rostro de la Derecha Española
Historia diferente es la de C's, su moderación no fue lo suficientemente popular en España, país donde su espacio electoral sigue dominado por un PP con el que llego a pactar, dejando obsoleto su discurso de ser diferente al PP. El auge el fascismo lo ha hecho malabarear con los discursos ultraderechistas y “apolíticos”, usando cualquier mecanismo con el cual pueda conseguir la victoria. Ha conseguido con ello cierta victoria al pasar de cuarta a tercera fuerza parlamentaria, superando al grupo de UP y dejando a Vox en quinto. Pero sigue disputado el espacio con el PP “rejuvenecido” de Pablo Casado y el Vox que no se limita en nada al decir su tendencia; mientras C's sigue hablando del imaginario centro político.
Este trifachito sería el que seguirá buscando su mayoría absoluta, facilitados por lo que ha sido calificada como una falta de “sentido de estado” para formar un gobierno de coalición por parte del PSOE y Podemos, siendo el primero que desgasto la legislatura ante encuestas favorables a él, pese a que en los últimos las encuestas hallan perdido fiabilidad. Con eso el grupo de Sánchez le dio un discurso al trifachito para decir que solo piensa en sus intereses.
- Véase También: Cataluña y el fracaso de una Revolución Pacífica
El independentismo catalán de Esquerra Republicana (ERC) y el Partido Demócrata Europeo (PDeCAT) igualmente piensa en ampliar la base, continuando con lentitud la constitución de la Republica Catalana tras ya dos años de su proclamación. Invierten entre ellos los discursos que piden la Republica y los que piden mayor autonomía dentro de España.
«Los malabarismos de socioliberales y “ciudadanistas” han sumido en […] el desencanto a muchos, es cierto; pero no son menos los que expresan su hartazgo de un régimen en el que no es posible desarrollar políticas en beneficio de los sectores populares.» (Secretariado del Comité Central del PCE (m-l), 2019)
La verdad es que el bipartidismo se ha extinto definitivamente en España pese a los sueños de PP y PSOE, su hegemonía absoluta ya desapareció y solo los pactos conseguirán un gobierno, pero ninguno quiere reducir su influencia en un gobierno. Ya con Rajoy, pese al apoyo de C's, no hubo un ministerio para Albert Rivera y ahora el PSOE no quiso dar ministerios a Pablo Iglesias. Siguen viviendo en su pasado, creyendo que ellos ostentan todo el poder.
Su autoengaño de los cinco hace que crean en su capacidad de poder ganar fácilmente y eso hizo sus pactos innecesarios en su óptica oportunista y lineal, sin ver que los pueblos de España se encuentran cada vez mas hastiados de constantes elecciones y de un circo parlamentario que aun no soluciona la crisis económica pues ellos son los mismos que la causaron tomando mas colores para ver si engañan al pueblo y que se irán sumando mientras el pueblo no reaccione y rompa con su juego con una alternativa popular.
- Véase También: Federación Republicanos: Investidura, Elecciones… ¡¡Ruptura!
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