Zohran Mamdani acaba de ganar las elecciones a la alcaldía de Nueva York. Un musulmán y declarado “socialista democrático” ha logrado vencer en un país cuyo pueblo ha sido adoctrinado en el odio al comunismo y el socialismo como un deber patriótico.
Zohran llega como algo diferente, frente a las caras frecuentes del bipartidismo estadounidense. El gobierno de Joe Biden les demostró que con los políticos demócratas promedio solo hay más de lo mismo. Biden y Kamala Harris callaron ante el genocidio en Palestina y dejaron que se diera paso al Proyecto Willow para devastar los ecosistemas en Alaska. Mamdani, en cambio, dio su apoyo a la causa palestina, diferenciándose de los políticos prosionistas que dominan la política gringa, debido a los intereses que tienen en Oriente Próximo y los millones que gasta en la campaña. Para financiar propuestas congelar alquileres, cuidado infantil gratuito, supermercados subsidiados, planea poner impuestos a los ricos. Temas que preocupan al establishment.
Aunque se candidatizo por el Partido Demócrata, no recibió el apoyo del expresidente Barack Obama y de muchos rostros viejos demócratas que vieron con recelo este nuevo rostro que, aunque no sea radical, ya demuestra a que dirección están yendo los vientos.
Los sectores más conservadores demócratas y republicanos se unieron en la candidatura de Andrew Cuomo, ex gobernador de Nueva York, quien se rehusó a aceptar la derrota que recibió en las primarias demócratas y participo como candidato independiente. Donald Trump apoyo esta candidatura mientras despotricaba contra Mamdani acusándolo de comunista, antisemita y terrorista. Intentando imponer su voluntad sobre Nueva York, Trump amenazó con retener los fondos a la ciudad. A su vez que la gobernadora de Nueva York planea bloquear la introducción del impuesto a los ricos.
Nueva York puede ser la cuna del capitalismo, pero también es la ciudad que más ha sufrido este sistema. La ciudad que ha visto como el precio de la vida sube, mientras unos pocos se enriquecen en Wall Street. Es la ciudad que sufrió el 11 de septiembre, las consecuencias de las guerras imperialistas hechas para mantener el lujo de unos pocos.
El pueblo neoyorkino no ha ganado nada con ser la cuna del capitalismo más que crisis, inseguridad, y muerte. Así mismo, los estadounidenses la insatisfacción de ser el país mas poderoso del planeta y no sacar nada de ello. Ven como sus políticos les han mentido, se han pasado por progresistas y han practicado las mismas políticas reaccionarias. Como Trump se hizo llamar su salvador, pero solo ha enriquecido más a su círculo.
El Socialismo ya no es mala palabra en Estados Unidos, se rompen las mentiras que por años nos han lanzado. Ser comunista, socialista, o marxista no es ser antiestadounidense, no es odiar a los Estados Unidos, es luchar contra el imperialismo, que ha usado a los estadounidenses como carne de cañón para sus guerras y mano de obra a explotar en sus fábricas.
Hay vientos de cambio en los Estados Unidos, la crisis del capitalismo les ha quitado credibilidad a los políticos del establishment. Hasta ahora la humanidad y las necesidades han movido a una enorme porción pueblo estadounidense al rechazo al genocidio y a Trump, sin embargo, la gran mayoría no entiende aun la vía, se sigue esforzando en un cambio dentro del sistema capitalista.
Zohran es un socialdemócrata, alguien que plantea reformas con un tono más radical al de Biden y otros que ya lo han hecho. No se plantea una revolución que rompa con el capitalismo (ni siquiera plantea romper con el Partido Demócrata) solo que se haga “más humano”, algo imposible por la voraz ambición de quienes ostentan el poder real en este sistema, que no aceptaran que por medio de impuestos se les quite un poco de sus grandes ganancias.
La reforma no es la vía para los cambios que necesita el pueblo de Nueva York y los Estados Unidos para salir de la crisis y no volver a ella. Se debe romper con el sistema, llegar al socialismo. El establishment, tanto Trump como Obama, teme que esta victoria sea un paso para que el pueblo estadounidense abra sus ojos a esta verdad, y se comiencen a organizar ya no solo en una lucha por construir una nueva sociedad donde se acabe con el genocidio, las guerras y los privilegios de unos pocos.
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